El primero de febrero, el
Embajador de Rusia V.T. Kuraev invitó en su residencia a los compatriotas y
costarricenses egresados de la URSS y Rusia, para anunciar su pronta partida a
la patria con motivo del término de su servicio. En un corto discurso Kuraev resumió su
trabajo de 4 años en Costa Rica el cual valoró como muy exitoso. Recordó muchas visitas de hombres importantes
del estado ruso a Costa Rica y un gran número de acuerdos firmados sobre
colaboración bilateral, lo que resultó ser una clara manifestación de las relaciones
amistosas entre nuestros países. “Se ha dado
un gran paso hacia adelante, aunque aquellos tiempos, cuando nosotros todavía no éramos amigos,
todavía se manifiestan, por eso aún nos espera un gran trabajo para superar
estos ánimos de antes” – dijo.
V.T. Kuraev pronunció frases
de elogio hacia compatriotas con quienes ha pasado todos estos años en fructífera
colaboración. “Nuestra diáspora rusa en
Costa Rica se distingue por su potencial intelectual muy alto. Esta gente, sin importar su nacionalidad o ciudadanía,
no imaginan su vida sin la cultura rusa.
Más adelante tenemos que seguir trabajando juntos para consolidar la
cooperación ruso-costarricense y mejorar la imagen de Rusia entre los
costarricenses”. El Embajador expresó su
agradecimiento por un activo trabajo cultural a Marta Khrzhanovskaya, Dimitri
Ordansky, Elena Polster, Iryna Borovyk, Jorge Salazar, Nadezhda Gríshina,
Vladímir Klotchkov, Alexander Sklutovsky, Maria Monakhova, Anatoliy Danilychev,
Yustin Skripachov, Gurguen Mkrtchán, Elena Kharina, Mikhail Larguin, Sergey
Krutko, Alexander Lotarev, Elena Sidorova, Vladimir Shishkov, Tatiana Ryliuk,
Artur Mitinyan, Tatiana Matzapura y Yekaterina Zamyshliaeva. También expresó un
caluroso agradecimiento a sus
colaboradores Yu.V. Khlebnikov y E. Baryshnikova los cuales “llevan con honor
el título de diplomático ruso”.
En sus palabras de respuesta, Marta
Khrzhanovskaya también se expresó con mucha emoción sobre los cuatro años que
hemos vivido “juntos con nuestro querido y amado Vladimir Tikhonovich” al cual
agradeció por su gran ayuda a los compatriotas en la organización y apoyo en el
trabajo sociocultural.
La verdadera “catarsis” de la reunión resultó
ser un pequeño concierto de música clásica que ofrecieron los artistas venidos
de Moscú Alexander Fomín (vocalista) e Irina Solovieva (fortepiano). El primero interpretó unos cuantos viejos
romances y canciones populares rusas, entre ellos: “Dudas” de Glinka, “Les
agradezco, bosques” de Tchaikovsky, “No te vayas, quédate conmigo” de Zubov y
la favorita de todos, la canción “La paloma” en idioma español. Y I. Solovieva no solo lo acompañó en el
piano sino que también interpretó “Fantasía” de Chopin en una increíble manera virtuosa y con gran
sentimiento. Los artistas estaban de
visita en Costa Rica a invitación de sus amigos y se encontraron en la reunión
por pura casualidad. Irina señaló que
les dio mucho gusto actuar ante los compatriotas, y además con un instrumento
tan excelente como el que está en la residencia del embajador.
La reunión terminó con un
refrigerio festivo y canciones a coro con el acompañamiento de Marta
Khrzhanovskaya.
Nuestros
compatriotas esperan que el nuevo inquilino de la residencia los reciba con
igual cordialidad y hospitalidad.
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