суббота, 24 апреля 2010 г.
GAZETA # 24. Abril 2010. ARTÍCULO 1. DÍA DE LA GRAN VICTORIA
¡Estimados compatriotas!
El 09 de mayo del 2010, todos nosotros, junto con nuestros pueblos-hermanos de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), junto con los países de la coalición anti-nazista y toda la comunidad internacional celebramos solemnemente el aniversario número 65 de la Victoria en la Gran Guerra Patriótica del 1941-1945.
En este día, nosotros rendimos homenaje a todos aquellos hombres que lucharon por el futuro, que trabajaron duro en la retaguardia o en la sitiada ciudad de Leningrado, a aquellos, que en Europa y en otros continentes hicieron todo lo posible para acabar con el nacionalismo fascista en nuestro planeta.
Han transcurrido 65 años desde aquel acontecimiento, cuando en Berlín, el 08 de mayo del 1945, después de la más sacrificada y mortífera guerra del siglo XX, ante los países de la coalición anti-fascista fue firmada el Acta de Rendición Incondicional de la Alemania nazi, que desató en Europa y en otros continentes del Mundo, la más sangrienta guerra en la historia de la humanidad.
Según los últimos datos, durante la Segunda Guerra Mundial, murieron más de 50 millones de personas, fueron mutilados alrededor de 40 millones, 11 millones de personas de diferentes nacionalidades y creencias religiosas fueron sacrificados en los campos de concentración de la Alemania nazi. La mente se niega a percibir estos números, detrás de los cuales hay mucho dolor, sangre y lagrimas.
En la lucha contra la “peste” del siglo XX, como caracterizaron los historiadores al nacional-fascismo, participaron 60 países con una población de 1,7 mil millones de personas. Más de 110 millones fueron llamados a prestar el servicio militar durante la Segunda Guerra Mundial, que se extendió en un territorio de 22 millones de km2.
El gasto directo militar en estos años fue de 1 trillón de $ USA, siendo de notar que a la URSS, que fue el artífice de la Victoria sobre la “peste” de fascismo, le correspondió el gasto de 400 mil millones de $ USA.
En Rusia, que es la sucesora de la URSS, y en otros países de la Coalición de Estados Independientes, cada año, con gran solemnidad se celebra el 09 de mayo – Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria de 1941-1945. Este día ha quedado en la memoria de los pueblos, como el día del triunfo del bien sobre el mal.
El pueblo multiétnico de la Federación de Rusia, que sufrió junto con sus pueblos-hermanos de la ex URSS, las pérdidas más grandes durante la Segunda Guerra Mundial, continua sintiendo una sensible necesidad de mejorar el sistema de relaciones internacionales. Esta sensibilidad es entendible, hay que tomar en cuenta, que en Rusia, en el siglo XX sucedieron varias revoluciones, durante el régimen totalitario fallecieron o fueron afectados por las represiones millones de personas, en el territorio de la ex URSS los pueblos sufrieron dos guerras mundiales. La Segunda Guerra Mundial, lejana en el tiempo para las últimas generaciones, ha dejado grandes cicatrices en el alma de cada familia rusa sin excepciones y no debe ni tampoco puede ser olvidada.
Según fuentes históricas, contra la Unión Soviética en junio-julio del 1941 fue empleado el 73% de las fuerzas terrestres de la Alemania nazi (153 divisiones), 3.500 aviones bombardearon a las ciudades, pueblos y líneas de comunicación. Durante la guerra contra el fascismo en la URSS fueron destruidos 1700 ciudades, 70 mil pueblos y 32 mil empresas industriales.
Quisiera recordarles hoy a algunos políticos, que hablan con cinismo del problema demográfico actual en Rusia, que al recibir y repeler el ataque principal de toda la maquinaria militar nazi, quebrando la espina dorsal del animal hitleriano, liberando de este, a los pueblos de gran parte de Europa y siendo el artífice de la victoria de la coalición antifascista, la Unión Soviética perdió en esta guerra 27 millones de personas. Estas pérdidas afectan hasta la tercera generación de los habitantes de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y otros, ahora independientes estados.
En la memoria del pueblo ruso y de los habitantes de los países de la coalición antifascista, permanecen, no solamente los sentimientos del profundo dolor por los fallecidos y lesionados, sino la enorme gratitud por el apoyo y la colaboración de los estados y pueblos de todos los continentes en este gran combate contra el mal.
Desde el principio de la Gran Guerra Patriótica, en los momentos más difíciles, la URSS empezó a recibir el apoyo de la comunidad internacional. Al día siguiente del ataque a la URSS, el gobierno de Estados Unidos de América adopta una resolución en apoyo a la URSS en la guerra contra la Alemania nazi. El 12 de julio la URSS y Gran Bretaña, firman el acuerdo de acciones conjuntas en la guerra contra el agresor.
En las repúblicas de Bulgaria y Yugoslavia, bajo la ocupación nazi, se producen intentos de insurrección armada y se forman los movimientos de resistencia.
En setiembre del 1941, en Londres se establece el Comité Nacional “Francia Libre” bajo el mando del General De Gaulle, en Grecia se forma el frente de Liberación Nacional.
Del 29 de setiembre a 01 de octubre de 1941 en Moscú, en la Conferencia con la participación de representantes de la URSS, USA y Gran Bretaña, se toma la resolución de abastecimiento militar conjunto. Después del ataque de Japón a Pearl Harbor (USA), la República de Costa Rica declara la guerra a Japón (8 de diciembre), a Alemania y Italia (11 de diciembre).
El 01 de enero del 1942 en Washington, 26 países, incluyendo a Costa Rica, firman la Declaración de continuación incondicional de la lucha contra los países de la alianza nazi, donde rechaza la posibilidad de firmar por separado acuerdos de paz con ellos y sobre asuntos de la seguridad mundial. Termina la creación de la Alianza antifascista. Posteriormente a la Declaración se suman 10 países más.
Actualmente, en la comunidad internacional se perfila con más ímpetu la necesidad de acciones conjuntas de países y pueblos, que tienen diferentes sistemas políticos, principios, religiones y tradiciones, para combatir las desgracias y mal común.
La ONU, creada en los años de la postguerra, es hasta ahora la única organización mundial, que coordina los esfuerzos comunes en la lucha contra los desafíos y nuevas amenazas, que representan el peligro, analógico a la “peste fascista”. Ente ellos están, el terrorismo, narcotráfico, crimen internacional, extremismo religioso, etc. Olvido de la historia del desarrollo humano, de las lecciones de la confrontación ideológica, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, podría ser un error imperdonable para la humanidad. Sin embargo, la memoria no debe convertirse en un arma de venganza. Ella tiene que prevenir a todos nosotros, para la instauración de los instrumentos de creación para establecimiento de una base sólida en las relaciones internacionales, con el fin de propiciar la verdadera unión de los países y pueblos.
La amarga experiencia de la guerra contra fascismo, que terminó hace 65 años, debe servir para fortalecer la solidaridad mundial ante los retos globales del siglo XXI.
Embajador de la Federación de Rusia en la República Costa Rica.
Traducción al español: Olga Gardela
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