Desde que la economía de mercado comenzó a desarrollarse en Rusia, los rusos comenzaron a tratar de aprender hacer negocios. Los primeros “businessmen” fueron comerciantes muy astutos que aprovecharon que existían deficiencias de toda clase de productos – comestibles, ropa, muebles, automóviles – y empezaron a traer todo esto del exterior, ya que el monopolio estatal de comercio exterior fue anulado. Lograron enriquecerse muy rápidamente, pero en cuanto el mercado se llenó de productos, muy pocos de ellos pudieron mantenerse “a flote” – les faltaron las destrezas para hacer negocios y los conocimientos del mercadeo.
El otro tipo de “nuevos rusos” fueron aquellos directores de fábricas y bancos en el pasado, también los miembros del gobierno, los que se aprovecharon de su posición y se apoderaron de las empresas de industria, bancos y yacimientos de fósiles naturales y minerales. Son muy pocos, pero en la actualidad están concentrando en sus manos las principales riquezas del país. Con eso, la gran mayoría de la población de Rusia, lamentablemente, no puede vanagloriarse de altos ingresos.
La mayoría de las personas de la vieja generación duraron mucho para poder acomodarse a la formación económica nueva. Sin embargo ahora en su lugar viene la generación nueva, para esta gente los términos “mercadeo”, “inversiones”, “bolsa” y “crédito hipotecario” son conceptos totalmente comprensibles y habituales. Ya que los tipos principales de industria en Rusia hoy en día están prácticamente inaccesibles para la gran mayoría de los emprendedores nuevos, la gente joven encuentra aplicación de sus fuerzas para el desarrollo de negocios, en el Internet. Aquí les ayudan sus modernos conocimientos obtenidos en universidades, su gran experiencia en la “navegación” y la amplia visión del mundo.
A finales del año pasado, una joven de 20 años llamada Anastasia Uriásheva inventó un programa nuevo para el teléfono móvil de la tercera generación de tipo Android, el que puede ayudar abrir rápidamente los principales sitios de búsqueda: “Wikipedia”, “Google”, “YouTube” y otros. La excelente estudiante hizo este descubrimiento en sus lecciones: durante los estudios, le fue muy incómodo abrir todos estos sitios para buscar la información necesaria, ya que tenía que apretar muchos diferentes botones y esperar durante largo rato hasta poder abrir diferentes aplicaciones. Y pensó de manera totalmente natural, ¿será posible hacer en la ventana del inicio unos botones especiales para que “Wikipedia” se abriera de una vez? Así hizo un programa pequeño, pero muy necesario al cual llamó “AskDroid”.
Anastasia Uriásheva
Pero no es suficiente hacer un descubrimiento y producir un producto nuevo, necesario para la gente. En Rusia se han hecho y se están haciendo muchísimos descubrimientos, pero el problema es que la gente no sabe introducirlos a producción y transformar en dinero. Para esto la persona ya debe tener totalmente otra mentalidad, otra visión del mundo y otra manera de pensar. Es verdad que en este caso, la producción del programa de cómputo no demandaba muchas inversiones de capital, ni gastos de energía, ni adquisición de materia prima. Nastia no tenía que llevar su programa al mercado y buscar allá sus compradores. El Internet hace todas estas operaciones fáciles hasta el mínimo. Lo único que hizo Nastia, fue exponer su AskDroid en el internet-almacén “Android Market”. Entre unos cuantos días la cantidad de los que querían bajar el programa superó los 50 mil! Y para aprender vender su producto correctamente, Nastia se dirigió al “Plug & Play” – una escuela para emprendedores en línea o, como la llaman los instructores del sitio, “la incubadora-aceleradora”. “Cada emprendedor principiante debe pasar por la aceleradora – dice Nastia. – Allá le ayudarán a crear su negocio, aprender a presentarlo correctamente y venderlo. Pero lo que es aún más importante, le darán la oportunidad de hacer contactos y encontrar el financiamiento”.
En efecto, uno tiene que estudiar para hacer negocios – es el descubrimiento más importante que hace poco ha hecho para sí misma la joven gente rusa. Revista Forbes contó sobre Maxim Fáldin, el creador de online-hipermercado Wikimart. Maxim tuvo la suerte de recibir la educación en Stanford. Además, antes de eso ya tenía gran experiencia laboral: logró trabajar en su propio restaurante, montó una empresa de contaduría, además invirtió su dinero en bienes raíces y después los vendió con gran ganancia – o sea, por todos estos indicios fue el hombre de la formación nueva, un hombre de negocios hecho y derecho. “Si un emprendedor invierte su propio dinero, si es un empresario con buena estrategia, entonces tiene una posibilidad de realizarse” – dice Maxim. Comenzó a crear su almacén en línea cuando todavía estaba en los Estados Unidos, por medio de Internet. Era su proyecto de estudios y después creció hasta convertirse en una empresa de verdad. Maxim realizó todos los preparativos desde lejos. “Hemos ajustado todos los procesos de negocios, escrito el sitio, arreglado los servidores, construido el call center, trabajado con la logística – de lejos. Cuando llegamos a Rusia, arrancamos muy rápidamente: a los dos meses ya hemos recogido 500 tiendas, hemos lanzado el sitio… Tenemos fe que a los cinco-seis años un porcentaje grande (10-20%) de compras en el retail ruso va a realizarse online” – explica. Ahora su volumen de ventas ya alcanzó siete millones de dólares por mes. Y aunque en Rusia el pago electrónico todavía está muy poco desarrollado, Maxim cree que ya en el futuro muy cercano construirá un sistema moderno, como en otros países, podrá hacer su Amazon ruso y abarcar unos 20-30% de todo el mercado de Rusia. http://www.forbes.ru/
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