El viernes 16 de marzo, los costarricenses -con júbilo- recibieron al atleta Nery Brenes como su héroe nacional: con una caravana, banderas y música. En el aeropuerto se presentó la presidenta del país Laura Chichilla quien lo abrazó y felicitó personalmente. Por primera vez en la historia de Costa Rica, este deportista logró un éxito increíble al ganar una medalla de oro en el Campeonato Mundial en Turquía, en carrera de 400 metros planos bajo techo. Nery corrió esta distancia el 10 de marzo, en 45.11 segundos; en segundo lugar llegó Demetrius Pinder de Bahamas, y en tercero su compatriota Chris Brown mientras que el cuarto lo fue Tabarie Henry de las Islas Vírgenes, y Pavel Maslák de República Checa obtuvo el 5°lugar.
La victoria de Nery resultó una sorpresa para la comunidad deportiva, ya que hasta ahora, Costa Rica no ha logrado resultados tan altos en el deporte. Es verdad que Claudia Poll ganó medalla de oro en natación en los Juegos Olímpicos de 1996 y 2000, pero los padres de esta deportista –alemanes acomodados– pagaban los mejores entrenadores para su entrenamiento.
Nery Brenes logró la victoria gracias a su persistencia y tenacidad. Este joven de 26 años, humilde y tímido, nació en la costa del Mar Caribe, en Puerto Limón, en el seno de una familia trabajadora: su madre es cocinera. Los abuelos de Nery en el pasado emigraron a Costa Rica desde Nicaragua. Siendo niño, le tocó vivir en una casita simple con paredes de plywood y asistir a una escuela de barrio. Es el mayor de todos y actualmente tiene una hermana, pero recientemente su hermano falleció en un accidente de tránsito. Está casado con Sasha Sanabria y tiene un hijo de un año de edad.
Con grandes dones físicos naturales, Nery amaba correr desde niño. Siendo estudiante escolar viajaba con sus maestros a otras ciudades a participar en competencias estudiantiles. Sin embargo el factor decisivo de su éxito resultó ser su amor al trabajo, dedicación a sus metas y la seguridad en sus propias fuerzas. De su madre, heredó el respeto y las buenas intenciones hacia la gente, la humildad y la fe en Dios. Nery no busca victorias para ganar dinero. Al igual que antes, cuando no tenía patrocinadores, como ahora, que quizás no le den el premio estatal que por ley le corresponde (se alega “falta de presupuesto”), está tranquilo. Lo más importante para él, es llegar siempre de primero. “Cada uno puede y debe soñar alto” – dice.
Su próxima meta son los Juegos Olímpicos de verano en Inglaterra. Después de descansar por una semana, de nuevo Nery comenzó a entrenar diariamente en el Parque Metropolitano La Sabana. “Nuestra fórmula de entrenamiento funciona bien –dice su entrenador Walter Salazar.- Estoy seguro que Nery mostrará su mejor tiempo en Londres”.
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