Rusia Y Costa Rica han estado
ligadas por relaciones diplomáticas y amistosas durante muchos años. En el año 1912 en San Petersburgo, capital rusa
en ese entonces, fue abierto el consulado de Costa Rica para el comercio de
café.
En los años 40 del siglo
pasado, cuando el presidente de Costa Rica era el Dr. Rafael Ángel Calderón
Guardia, político de mentalidad progresista, muy importantes reformas fueron
realizadas en el país, cuyo objetivo era el mejoramiento del bienestar de amplios
sectores de la población. En octubre de
1941 Costa Rica se unió al grupo de la Coalición anti-Hitler. Entre 1942 y 1943, por intermedio de ese
presidente, entre el Estado, la Iglesia Católica y el Partido Comunista fue
firmado un acuerdo histórico, y producto de éste, fue promulgado el Código de
Trabajo y las Garantías Sociales, mediante los cuales se defienden los derechos
de todos los trabajadores costarricenses, vigentes hasta el día de hoy. Y el 8 de mayo de 1944, último día de gobierno de este presidente, fueron
establecidas las relaciones diplomáticas oficiales entre la URSS y Costa Rica,
y esta fecha la estamos conmemorando en estos días de mayo.
Hace
poco en nuestras manos cayó por casualidad un documento histórico muy
importante – el Boletín informativo de la Embajada de la URSS en México, una
colección del año 1945. En las páginas amarillentas de este semanario
que se publicaba en idioma español, surgen como vivos los acontecimientos de
aquel año glorioso, cuando el Ejército Rojo estaba llevando a cabo las últimas
batallas, después todo el país celebraba la Gran Victoria sobre la Alemania
Fascista, y después de eso se comenzó a trabajar en la reconstrucción de la
destruida economía nacional. Los
comunistas costarricenses, miembros del partido Vanguardia Popular, seguramente
tenían acceso a este boletín y empastaron todas las ediciones con gran cuidado
y de esta manera preservaron para nosotros este documento tan valioso. Nos impresionó el trabajo gigantesco
realizado por los autores y traductores de este boletín que contenía 20 páginas
de tamaño carta, para informar cada semana a México y otros países de habla
hispana sobre acontecimientos importantes en la URSS. Según su número, esta edición comenzó a
publicarse en el año 1944 y posiblemente existió durante varios años más. Ilustra perfectamente el alto nivel de
relaciones diplomáticas que existían en aquellos años entre nuestro país y
otros países de América Latina. Creemos
que nuestra embajada podría retomar esta buena tradición y publicar, al menos
mensualmente, los acontecimientos importantes que suceden en la Federación
Rusa. Nuestro periódico podría servir de
buen formato para esta información.
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