Otro destino más, quemado por
la guerra, y con un feliz muelle en Costa Rica.
Violeta recuerda poco aquellos días, tenía sólo 6 años cuando sus padres
decidieron emigrar de Georgia. Pero en
su memoria quedó que su padre estaba peleando en el frente y llegaba a casa
sólo en raras ocasiones. “¿Papá, verdad
que no te matan?” – preguntaba la niña con esperanza. Por dicha, el padre salió sano y salvo, la
familia se mudó y se acomodó felizmente en el continente nuevo.
Violeta creció y se educó en
Costa Rica, ahora el idioma español para ella es casi natal. Incluso no sabe exactamente cuál cultura
tiene más: la del Cáucaso, la rusa o latinoamericana. En la intersección de todas esas influencias,
se desarrolló como una persona original, lo que expresa en su arte, diseño de
interiores.
Un lugar enorme en la vida de
Violeta lo ocupa el deporte. Es campeona de América Central en nado
sincronizado. No en vano su madre
-campeona del mundo y entrenadora Olga Diákova- desde temprana edad
acostumbraba a la niña en la natación, le educaba el carácter y
persistencia. “La disciplina deportiva
me ayuda mucho –dice Violeta- sin eso no hubiera podido lograr tantos éxitos en
los estudios en la universidad y en general, en la vida”.
Violeta llevó a cabo toda la
entrevista sin titubear en lengua rusa, con lo que demostró el manejo excelente
de este idioma. Ya es digno de elogio
para una persona que desde la edad de 6 años vive lejos del entorno del idioma
nativo. Igual maneja de forma excelente
el idioma español ya que creció y se educó en Costa Rica, como además el inglés
– gracias a los esfuerzos de sus padres de darle la mejor educación posible en
una escuela privada. Artur Mitinián y
Olga Diákova – padres de Violeta, al igual que los miles de nuestros
compatriotas, tuvieron dificultades para ganarse el sustento en un país
extraño. Pero con el tiempo, se
acomodaron perfectamente bien y compraron una casa amplia en un área
prestigiosa de la capital, es donde hemos conversado con Violeta. Me recibió el padre, Violeta y su hermanita
Ana, pero su madre a las ocho de la noche todavía no estaba en la casa….el
bienestar económico sólo llega para aquellos que no calculan sus horas
laborales.
- Violeta, ¿a
qué edad llegó a Costa Rica? Recuerda algo de la vida pasada en Georgia?
- Tenía 6 años cuando nos venimos para
acá. Tuvimos que irnos porque en Georgia
estalló guerra. En aquel entonces,
vivíamos en Tiblisi. Quien peleaba contra
quien ?..., no podría decir, era muy pequeña.
Sólo me acuerdo que mi papá estaba en el frente ya que era militar de
carrera, y llegaba a casa en raras ocasiones.
“¿Papá, verdad que no te matan?” – lo preguntaba. Tenía mucho miedo cuando cerca de la casa se
oían gritos, disparos y explosiones, y había que meterse debajo la cama. Entonces nuestra familia, al igual que muchos
otros habitantes de Georgia, decidió abandonar el país. Primero nos fuimos a Moscú, pero allá
evidentemente, no logramos instalarse, así que nos movimos aún más lejos, allende
el océano. Recuerdo muy bien que arribamos
a Costa Rica en un día festivo, el 31 de
diciembre de 1993.
- ¿Qué tan
rápido logró acostumbrarse a la vida de aquí?
- En el mes del marzo empezó el año lectivo y mis
padres me llevaron a la escuela, pero no entendía español, los niños se reían
de mí, por lo que los profesores decidieron pasarme a la preparatoria. Ya pronto empecé a hablar en español y pude
estudiar en primer grado. Simultáneamente
tuve que estudiar el inglés ya que mis padres querían darme la mejor educación
posible y me matricularon en una escuela privada. Fue difícil.
Y desde los siete años empecé a
entrenar en la piscina. Antes sólo me
bañaba, pero en eso, mi madre decidió emprenderla conmigo en serio y comenzó a
enseñarme a nadar. Primero en la
superficie, como es normal, y después, bajo el agua, ya que en el nado
sincronizado, las nadadoras pasan la mayoría del tiempo en posición
sumergida. Mi madre era profesora muy
estricta, no me permitía jugar y perder el tiempo, ¡ya que la hija de la
campeona del mundo tenía que lograr sin falta altos resultados en el
deporte! Cuando crecí, intenté oponerme, hacer cosas con pereza,
¡pero fue inútil! No se me soltó la cuerda. “Cuando crezcas, me dirás gracias” – decía
siempre mamá. Y de verdad, ahora le
estoy muy agradecida. No tanto por las
victorias en el deporte, sino más bien por la persistencia, paciencia, estricta
disciplina, todas esas cualidades de carácter que ella inculcó en mí. Me ayuda muchísimo en la vida, sin ello no
hubiera posible lograr nada.
- ¿Por qué
recibió su primer galardón?
- Gané mi primera medalla de bronce en el
campeonato en Colombia por una presentación en solitario, cuando apenas tenía ocho
años. Además en estas competencias
estaba sin mi mamá, ya que ella en este tiempo estaba con sus alumnos mayores
en otros preparativos. Después gané
muchas otras medallas, ahora las tengo todas en una maleta llena, y ni idea de cuántas son exactamente. De ellas, hay muchas de oro. En el año 2002 gané cuatro medallas doradas
en diferentes modalidades de nado en el Campeonato de América Central y México
(CAMEX), en el año 2004 – otras cuatro medallas de oro en el campeonato de
Honduras en el 2006, y una de oro y otra de plata en l Panamá. En el 2007 el campeonato internacional se
realizó por primera vez en Costa Rica, en ese también gané dos medallas de oro
– en pareja y en solitario. Pero mis más
preferidas son las últimas medallas: del año 2010 en Puerto Rico (bronce) y en
este año en Italia en el campeonato “Máster” (también el tercer lugar).
- ¿Qué le parece más difícil y más atractivo en el
nado sincronizado?
- En mi vida
participé en todas las modalidades: en nado solitario, en parejas y en grupos. Aunque casi nunca conseguimos ir a una
competencia internacional con el grupo. El nado sincronizado es un deporte muy
difícil, cada movimiento tiene que ser absolutamente exacto e idéntico en todas
las participantes del grupo, lo que quiere decir el mismo término
“sincronizado”. Por eso hay que
entrenar muchísimo. Antes siempre me
entrenaba tres horas en la mañana (de 4 a 7) y tres horas en la noche, pero
ahora ya tengo la técnica formada y no necesito dedicar tanto tiempo a
entrenamientos. Mi madre ahora tiene
acerca de 40 personas en el grupo, pero muy pocas veces logra llevarlas al
nivel más alto: las muchachas se cansan y se retiran del deporte ya que
comienzan a dedicar más atención a otras ocupaciones: estudios, trabajo, vida
personal. En el nado sincronizado, lo
más difícil es aguantar la respiración bajo el agua, uno se cansa mucho, y hay
que hacer todo el tiempo movimientos enérgicos con los brazos y piernas para
que el cuerpo se quede en la posición determinada, todos los músculos duelen, a
menudo te agarra la desesperación, pero te
obligas a seguir y seguir. Y en las
competencias, además de eso, tenemos que presentarnos sin anteojos, y es aún
más difícil. Pero por otro lado, este
deporte tiene una belleza extraordinaria, ya que es prácticamente una danza en
el agua, hacemos presentaciones con música, y eso lo inspira a uno. Y ahora, ya que estoy trabajando también como
entrenadora, me gusta mucho hacer composiciones y programas de presentaciones
por mí misma, inventar diferentes elementos.
Ahora mi mamá ya no tiene que obligarme a entrenar, ya que la natación
es uno de los componentes principales de mi vida, no me veo fuera de la
piscina. El tiempo más largo que estuve
sin entrenar fue de dos meses. Después
de un entrenamiento uno se siente excelente, el humor se eleva, es un buen
temple para el cuerpo, muy pocas veces me enfermo de gripe. Quiero dar un consejo absolutamente a todos:
es muy necesario practicar algún tipo de deporte. Refuerza la salud y aumenta la energía vital
muchas veces. Además de la natación,
también practico yoga que me gusta
mucho. Es tiempo para mí, me ayuda
entender mi propio “yo” interior, reconciliarme conmigo misma,
tranquilizarme.
- Violeta, ¿y
cuál es la carrera que usted lleva en la universidad?
- Es la de diseño de interiores; estudio
planeamiento estético de vivienda y locales, la iluminación, los acabados de
paredes, colocación de muebles, etc. Ya
casi termino mis estudios en la universidad “Veritas”; es una universidad
privada y muy buena, se considera la mejor en el área de especialidades
creativas (cine, fotografía, arquitectura, artes gráficas, etc.). Desde niña me gustaba esta profesión. Me acuerdo que cuando estábamos viviendo
provisionalmente en Moscú, encontré una revista de mi mamá con fotografías de
bonitos apartamentos. Y vi allí una
linda alfombra con animalitos. Entonces
pinté una alfombra como esa sobre el piso de parquet. ¡Puede imaginar lo disgustada que estaba mi
mamá! Me obligó a limpiar todo el piso…
En mi arte, no sigo algún
estilo específico, sino que me gustan todas las corrientes modernas. Antes que nada, trato de satisfacer al
cliente. La idea principal de un diseño
siempre es algún elemento clave, una historia o una emoción. Ya he terminado todos los cursos, sólo me
queda hacer el trabajo de tesis. Pude
lograr buenos resultados en los estudios gracias a la disciplina que he formado
en el deporte. Nunca tengo pereza, este
fenómeno está totalmente eliminado de mi
vida.
- ¿Y cuáles son
sus planes para el futuro?
- Ahora nos estamos preparando para los Juegos
Centroamericanos que se realizarán en marzo del año entrante en Costa
Rica. Estamos haciendo las competencias
eliminatorias. Después, en julio será el
Campeonato del Mundo en España (Barcelona).
Allá presentaré el dúo con Nadia Gómez, ya tenemos 12 años de nadar
juntos, y también en solitario. Nadia es
una excelente deportista y muy buena amiga.
A pesar de mucha diferencia en estatura (ella es bajita y yo alta),
tratamos de nivelar eso en los movimientos, y en el agua no se nota mucho. Ella y yo ahora hemos hecho una página web,
queremos trabajar en pareja como entrenadoras de nado sincronizado. Y en mi profesión principal, por el momento
no puedo decir exactamente, no me gusta hacer muchos planes para que después no
se desbaratasen. Lo único que sé muy
bien, es que no quiero ser empleada asalariada en ninguna empresa y lo más
probable es que trataré de funcionar independientemente.
- ¿Qué le gusta
hacer en el tiempo libre?
- Tengo muchos hobbies, uno de ellos es la
fotografía. Tomo fotos de flores con
gran aumento. Y últimamente, me
entusiasmé por el buceo en el Mar Caribe, mi amigo y yo a menudo viajamos al
Parque Nacional Puerto Vargas y allá, con un guía profesional, nadamos cerca de
mantarayas y a veces, ¡hasta llegan los tiburones! Los arrecifes de coral bajo el agua son
increíblemente bellos. Quiero comprar
una cámara especial para tomar fotos bajo el agua.
- ¿Cómo la
afectó el nacimiento de su hermana ya que por largo tiempo usted fue la hija
única. ?
- Sí, el nacimiento de Anita fue una cosa
completamente inesperada para todos, pero así lo decidió el destino. Tenemos 18 años de diferencia. Ella es casi una hija para mí, y cuando
andamos juntas, ¡nadie duda que yo soy su mamá!
Tengo deseo de defenderla de todas las desgracias de esta vida, ayudarle
a crecer como buena persona. Estoy muy
feliz de tener una hermanita y es más alegre vivir juntas.
- Violeta, ¿y
usted misma se considera de que nacionalidad?
- Es difícil decir, soy persona de ninguna
parte y de todos lados, no soy completamente costarricense, ni tampoco
rusa. Puede ser que la influencia
cultural georgiana sea más fuerte en mí.
Mi mamá es mitad rusa y mitad ucraniana, pero nació en Azerbaiyán y
creció en Georgia. Mi padre, por el lado
paterno es armenio y del lado materno es georgiano. Es una mezcla
internacional, típica para nuestro país.
En la casa hablamos ruso, tratando de preservar la lengua materna y hasta
invitamos a una maestra -Larisa Gradovich- para que le de clases de ruso a
Anita. Hace poco visité Moscú, pero no he
ido a Georgia desde que nos fuimos de allá.
Siempre recuerdo la casa de mis abuelos, especialmente cuando tomo vino
georgiano. Me gustaría irme por allá,
ver mi patria.
- Muchas gracias por la entrevista, Violeta, y este artículo, pienso yo, nos podrá ayudar a los compatriotas a entender mejor a las nuevas generaciones o tal vez a nuestros propios hijos , ya que son muy diferente de nosotros, los “viejitos” que hemos crecido en la Unión Soviética. ¡Le deseo muchos éxitos en todos sus empeños!
Комментариев нет:
Отправить комментарий