La
provincia norteña de Guanacaste goza de mucha popularidad entre los turistas
gracias a sus excelentes playas.
Carrillo, Sámara, Tamarindo, Flamingo, Panamá, Hermosa, el Coco, Ocotal y muchas otras maravillosas, semivacías y
limpias, con arena clara y pocas olas, que a la sombra de cocoteros provocan
exaltación en cualquiera, inclusive quien ha visto muchas playas en otras
partes del mundo. El clima, los hoteles,
el servicio, todo está en alto nivel allí.
Sin embargo, no es tan fácil llegar allá, uno tiene que pasar viajando
casi todo el día: mientras vas durante seis o siete horas en una larga cola de
carros detrás de camiones lerdos, maldecirás por todo.
Costa
Rica es un país pequeño, la distancia desde la frontera norte con Nicaragua
hasta la frontera sur con Panamá por la carretera Interamericana no supera los
500 km. En algunas partes esta carretera
es bastante satisfactoria, pero apenas te mueves al oeste, pasas 40 km hasta
San Ramón y el camino comienza subir a las montañas, es ahí donde desacelera el
movimiento: sólo hay dos carriles, uno en cada sentido, y no se puede adelantar.
La
ampliación de la Carretera Interamericana Norte estaba en agenda desde el año
2005 cuando el director de entonces del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi)
Alejandro Molina compartió sus planes de obtener un crédito del Banco
Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y construir un tercer carril de
adelantamiento, unas bahías para las paradas de buses, y puentes
peatonales. Lo motivó con que esta
carretera # 1 es sumamente importante ya que ahí se transportan todas las
cargas a lo largo del Istmo Centroamericano.
A los dos años se anunció otro proyecto aún más grande, el cual incluía
la ampliación de la carretera hasta cuatro carriles. A los $ 170 millones que se habían asignado
anteriormente, se decidió agregar $ 50 millones más. En el año 2008 el Ministerio de Hacienda
comunicó que se logró obtener un préstamo de $ 850 millones del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), “el mayor crédito que el país haya
negociado en su historia”, según la expresión del ministro de Hacienda,
Guillermo Zúñiga. Se proponía anunciar
el concurso de licitación para la ejecución de las obras de construcción. Sin embargo, en aquel año de crisis económica
mundial, no se logró llevar a cabo tal licitación.
Para
agosto del 2011 el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) recibió 11
ofertas para el proceso licitatorio, de las cuales resultó vencedora la empresa
centroamericana “Consorcio FCC”, cuya socia principal es la vieja y famosa
empresa española “FCC Construcción S.A.”
En marzo del 2012 fue firmado el contrato entre el Gobierno de Costa
Rica y la FCC; y el 14 de mayo
oficialmente comenzó la construcción. En
la inauguración de obras, la Presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla dijo: “Queremos
recuperar el rezago histórico que Costa Rica ha padecido a lo largo de casi 40
años en materia de infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria.
Visualizamos la inversión como uno de los principales elementos dinamizadores
de nuestra economía que nos permita alcanzar el crecimiento de la producción,
de la generación de empleo y poder así seguir compensando los años de crisis
que afectaron nuestra producción y la de nuestros trabajadores”.
http://www.elchorotega.com
La
ampliación de la carretera se va a llevar a cabo por etapas. Este año los trabajos se están realizando en
el tramo de Cañas – Liberia, con el relieve de planicie, donde se logró
expropiar todos los terrenos sin problema.
Además de la rehabilitación de la vía vieja de 50,6 km de largo y la
construcción de dos carriles más, se planea también ampliar 18 puentes,
construir pasos a desnivel en tres grandes cruces, 54 bahías para las paradas
de buses, 9 puentes peatonales y 30 km de ciclovía. La carpeta de la carretera que será hecha de concreto está diseñada para
20 años de vida útil, donde los vehículos podrán desarrollar velocidades de
hasta 90 kilómetros por hora. El costo
de la primera etapa del proyecto es de $ 300 millones, y su finalización según
el plan, debe tener lugar a los dos años.
Después debemos esperar la ampliación y el mejoramiento de los 115
kilómetros restantes de la carretera (entre la ciudad de Cañas y de San Ramón)
para lo que el BID asignará el financiamiento necesario por partes.
Los trabajos se están realizando en buen ritmo, y
para el día de hoy ya el 15 por ciento de las obras está hecho. Y aunque los autos deben frenar la marcha al
pasar a la par de la construcción, los conductores están contentos porque
saborean el placer en el futuro cercano de poder correr más veloces que el
viento y llegar a tiempo para el almuerzo en uno de las famosas marisquerías en
Playas del Coco. La
Nación
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